La puerta
En sus ojos hay barreras, en sus tiempos distancia.
En sus palabras cautela, en sus acciones ..acertijos.
Cicatrices cargando historias y la memoria liada.
Un escondite donde el corazón noble reposa.
En sus manos se arraiga el arte que el espíritu rebalsa.
En sus lágrimas contadas se cuenta el dolor de la pérdida.
Cuidado, la luz que emana puede que te ciegue.
Cuidado, la luz que emana a veces es oscuridad.
En su voz hay dulzura, en sus labios trampas.
En sus venas recorre el aire y su sangre es lenta.
En su piel hay individualidad y en la mente el ego de vez en cuando pasea.
Cuidado, su olor puede respirarte.
Cuidado, su cabello puede abrazarte.
En sus pasos hay cautela, cuyas huellas no se han de borrar.
En su vientre liso hay un bicho revoleteando de emociones.
Si es que el suspiro crece, no será tan fácil contenerlo.
Cuidado, su calor enternece.
Cuidado, su frialdad puede enredarte.
En su respirar hay un vaivén de memorias.
En su espalda una carga de aquello que calla.
Sabe, que si busca se encuentra.
Cuidado, no, no le tengas cuidado.
Abre la puerta y deja que pase, así se deja cuidar.
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