Diciembre

¿Qué pasa con Diciembre que ama la dualidad? ¿O a la dicotomía?¿Qué tan cerca estás Diciembre?

Diciembre es cada vez más distante de lo que alguna vez conocimos, cada año más grande, más rápido, más ¿todo? 

Diciembre que se maneja al antojo de todo el mundo. No dista de ser exigente, consumista, evasivo, sentimental, desapegado, permisivo. Juega en paz Diciembre, al buen ajedrez.

Aniquila el tiempo Diciembre, a paso corto es un gigante que sienta semanas antes a la mesa del otoño primaveral para averiguar un poco los planes que tienen con él. 

Diciembre juega limpio; presume con luces, fuego, fiesta y una buena cena cuando gana y sabe esconder lágrimas, desesperanza y desilusiones bajo la alfombra de Soledad para sus detractores. 

Hace las mismas preguntas, brinda por todos los tiempos y acorrala sutilmente la idea del porvenir. Ahora Diciembre poco siente la presencia.

Diciembre aunque por usar máscara, se mantiene transparente y se hace evidente. Si lleva compañía, si carga angustias, si agradece la armonía o enumera sus equivocaciones. 

Se jacta, por llevar las llaves en el bolsillo de la puerta hacia los propósitos y los que no son tanto más que por repetición, de ser irónico. Diciembre airoso, sea la forma de la que sea, airoso.