Manjar de coco
Azúcar de coco ¿se le puede llamar todavía, "azúcar"? ¿solo porque luce idéntica a un azúcar morena, rubia? La base es distinta, la finalidad es parecida, el sabor...dependerá del paladar de cada uno.
Un manjar, un dulce, un dulce de leche, un dulcito de coco. ¿UN QUÉ?
¿Será que se mezcla leche y azúcar de coco para obtener el manjar? ¿Será que sabe igual al común?
Te digo desde ya, que no. Que este manjar de coco, es tan único, tan destellante, tan...descriptible y a su vez elegante.
Que tipo tan único de manjar, tan admirable que siendo coco, transformado en azúcar, se mezcla con algo tan básico como la leche, transmuta a un dulce delicado y atractivo para cualquiera que sepa fijarse en lo merecedor que es. Lo merecedor que es de hacerse, de trabajarlo, de tomarse el tiempo de cocinarlo y disfrutar cada bocado de cucharadita copada en la boca.
Va con todo, con alfajores, con pasteles, de relleno, es el acompañante ideal de las aventuras dulces a las que decidas ir.
Te digo desde ya, que no saldrás perdiendo, que lo aprecies y no dejes que se malogre en un frasco, atrévete a probarlo con todo lo que quieras, no te prives de llevarlo contigo, de ponerlo en tus postres.
Te digo desde ya, que aprenderás que este manjar de coco es más de lo que crees.
Te digo desde ya, que su sabor es increíblemente agradable y no podrás dejar de hablar de lo bueno que es.
Va con todo, con un flan, con galletas, de cobertura, es el manjar por el que un suspiro a la limeña suspira por llevar encima.
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