Sin chistar

Como un mitómano tratando de ocultar sus verdades, como un amante prófugo del castigo, una mujer carcomida por el dolor, como un supuesto verdadero amor, como el hombre salido del cuento perfecto pero es él villano de la realidad, maldiciones, insultos y asquerosidades maltratan los labios rojos y carnosos de su "amada", es ella una de las tantas pero la más consistente, la más valiente, inocente e ignorante, indiferente al hecho de aprender de sus errores, como el niño que le roba la sonrisa y no solo eso, los meses de perdones, los besos acumulados, el cuerpo cansado, sin deseo de nada, le da sus días, sus gritos, su voz callada, su mirada fingida y creíble le regala sin más ni menos una vida entera.